| Antíguos aparatos para
el estudio de la física |
Los aparatos y sus descripciones, prácticamente de forma
literal, están tomadas de :
Elementos de Física
Eduardo Lozano y Ponce de Leon
Publicado en Madrid por Jaime Ratés en 1903
El cabestrante es una máquina simple igual que el torno pero con el
eje vertical. Su objetivo, como el de otras muchas máquinas, es conseguir
un fuerza grande por aplicación de una pequeña, aunque no hace más
trabajo que el que nosotros hagamos.
El analizador de Sonido sirve para analizar un sonido y averiguar las
notas simples que le acompañan y constituyen. Consta de ocho resonadores
con sus cápsulas manométricas y un gran espejo giratorio, distinguiéndose,
por las lenguas o dientecillos de la cinta en que aparece vista por reflexión
la llama correspondiente a cada resonador, cual de estos sonidos elementales
es reforzado y forma entonces parte del que observamos.
El tribómetro de Coulomb es un aparato para el estudio de las leyes
del rozamiento. Es una mesa alargada por cuyo tablero se desliza una caja o
prisma B, que puede recargarse con pesas. La tracción se ejerce mediante
una cuerda que pasa rodeando la garganta de una polea p, y sostiene en su
extremo el platillo P, en donde van las pesas que producen el movimiento
uniformemente acelerado de la caja.
El torno es una máquina simple.(Ver
cabestrante)
Las placas Vibrantes son láminas elásticas que producen notas
características, variables con sus dimensiones y según se las golpea
o frota: se dividen también en vientres por medio de líneas nodales,
análogamente a lo que sucede en las cuerdas. Las placas de la figura son
cuadradas y circulares, formando unas y otras nodales de dos clases : las
primeras dan rectas perpendiculares a los lados o diagonales
cuando se fija, apoyando el dedo, el punto por donde ha de aparecer una
nodal y pasando un arco de violín por la parte correspondiente a un
vientre; las segundas forman círculos o radios que
dividen la placa en sectores iguales, correspondientes a los arcos en
cuyos extremos se aplican índice y pulgar, frotando en su punto medio. En
todos los casos hay que recubrir la placa de arena fina que salta en los
vientres, cuando aquella vibra, agrupándose a lo largo de las nodales.
El pirheliómetro de Pouillet sirve para medir el calor solar. Está
formado por un vaso V lleno de agua fría con un termómetro T para
apreciar el calor que recibe durante cinco minutos, con lo cual basta para
averiguar el que llega a la unidad de área en un tiempo cualquiera, dada
la superficie que le recoge; y aun se viene en conocimiento de la
totalidad que se desprende del Sol, suponiendo que la intensidad del calor
recibido es la misma para toda la esfera, cuyo radio es igual a los 149 millones
de kilómetros que nos separan del astro.
La máquina neumática de Bianchi se utiliza para extraer el aire
contenido en la campana.
La máquina de Watt tiene por objeto utilizar el calor como
energía mecánica, sirviendo de agente intermedio el vapor de agua.
El ilustre Watt puede afirmarse que es el verdadero inventor de las máquinas
de vapor.
El Higrómetro de Daniell, como todos lo higrómetros, es un
instrumento destinado a medir la humedad absoluta o relativa del aire.
El Fonógrafo de Edison es una especie de trompetilla con su lámina
delgada en el fondo, a la cual va enlazado mediante un resorte, o
directamente, el estilete que marca los puntos de la línea ondulada sobre
una hoja de papel fuerte de estaño, arrollada en el correspondiente
cilindro rotatorio. Presenta la superficie cilíndrica un surco
helicoidal, cuyo paso de rosca es idéntico al del eje. Con la disposición
adoptada, el cilindro avanza al mismo tiempo que gira, y resulta además
que, una vez apoyado el extremo del estilo sobre un punto en hueco,
continua trazando las impresiones en el papel de estaño sin salirse de la
hélice acanalada.
Mientras se habla damos vueltas con el manubrio M en un sentido, y se
escribe, por decirlo así, la oración o discurso; después separamos la
trompetilla acompañada del estilo y desandamos el camino, volteando la
cigüeñuela en sentido contrario, hasta que pueda coincidir la punta
impresora con la primera señal grabada. A partir de esta posición,
repetimos exactamente el movimiento inscriptor, procurando llevar la mano
con la misma velocidad, y entonces, las depresiones casi imperceptibles en
algunos puntos de la hoja metálica transmiten recíprocamente a la aguja
vibraciones idénticas a las grabadas en el estaño: vibra también a
impulsos del estilo la laminilla como antes, y se reproduce con
sorprendente fidelidad la voz, metálica, algo ronca y chillona en verdad,
pero que repite una por una nuestras palabras, las cuales no serán
fugaces, ni se las llevará el viento, segun proverbialmente se decía,
puesto que en lo sucesivo, recogidas en el papel fonografiado,
quedarán indelebles, serán imperecederas como el espíritu y la idea;
pudiendo escucharlas nuestros sucesores, cuando hayamos desaparecido de la
escena viviente y vuelto al polvo de que procedemos.
Aparato para el estudio de la fuerza centrífuga : sirve para
comprobar experimentalmente los efectos de la fuerza centrífuga sobre los
cuerpos animados de movimiento de rotación. Consta esencialmente de una
polea p, o disco giratorio, al cual pueden ajustarse diversas piezas. El
movimiento se produce actuando en el manubrio R, y se transmite a p
mediante una cuerda sin fin, según se representa en el grabado, que está
indicando una experiencia para probar el achatamiento hacia los polos que
debió tomar la Tierra cuando se hallara en estado semifluído, a causa de
crecer la fuerza centrífuga desde el polo, en que es cero, al
ecuador, donde adquiere su valor máximo.
La máquina de Atwood se utiliza para comprobar las leyes del
descenso de los graves.
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